Escudo de Bullas
El escudo heráldico del municipio de Bullas data del año 1.957, cuando el Consejo de Ministros, con fecha del 26 de abril, autoriza al Ayuntamiento de Bullas a utilizarlo, siendo su descripción:
De un solo cuartel y perfil español; en monte verde, castillo medieval, en su color, con amplia puerta abierta, en la que se contiene una diminuta Cruz de Santiago; entre los cimientos del castillo, aguas que brotan y en jefe la leyenda: BULLAS. Corona Real.
Previamente la Real Academia de la Historia había rechazado el boceto de escudo que había presentado Salvador Fernández Sánchez (oficial tercero del Ayuntamiento), a instancias de la Alcaldía , ya que estaba basado en algunas exageraciones y falsas pretensiones históricas, como la del supuesto nombre de Bullae Regiae en tiempos visigodos.
Quienes en Madrid eligieron el diseño para el escudo de Bullas tomaron los rasgos, a su juicio, más significativos de la historia de la localidad, tales como el castillo (la primera mención documental del nombre de Bullas, de 1.254, es la de la propia fortaleza), las numerosas fuentes que brotan en su término (hecho que tradicionalmente se relaciona con el origen del propio nombre de Bullas, del latín “bullae”, “burbujas”, y muy probablemente erróneo) y dicho nombre que preside el blasón.
A pesar de que poco o nada tenían que ver con Bullas quienes procedieron a diseñar su primer emblema oficial, lo cierto es que éste se asemeja notablemente a la representación de un escudo que aparece sobre la puerta de la sacristía de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario, y que data de 1.803. En él figura un castillo coronado con la Cruz de Santiago en rojo y de cuya torre salen dos banderas también de este color. No existen datos sobre qué llevo al responsable de esta decoración a utilizar estos motivos. Es necesario evitar alteraciones en el correcto diseño del escudo municipal de Bullas, que aparece en ocasiones falto de ciertos elementos (la corona o la leyenda BULLAS), los cambios de color de algunos de ellos o la sustitución de las fuentes que brotan por paleras.
La bandera municipal de Bullas fue adoptada oficialmente en septiembre de 2.001 tras un proceso iniciado en agosto de 1.999 cuando se crea una comisión a tal efecto a la que se uniría posteriormente el trabajo de un experto regional en vexilología (la disciplina encargada del estudio de las banderas).
Dada la inexistencia de documentación conocida alguna respecto a posibles antecedentes de enseña del municipio se procedió a realizar un diseño totalmente nuevo cuyos colores y elementos respondieran, eso sí, a la historia y realidad de Bullas.
Después de barajar diferentes opciones se estableció que la bandera llevase los colores morado vino (en referencia a este producto tan esencial en la vida y economía locales), verde (por la riqueza agrícola y forestal) y luego el blanco, propio de la Orden de Santiago a la que Bullas perteneció durante varios siglos. Dado que la normativa regional sobre banderas municipales permite que algún elemento del escudo figure también en las mismas, se estimó oportuno que en ella apareciese el castillo, principal motivo del escudo de Bullas. La Cruz de Santiago de color rojo se situó sobre el castillo, recreando, por una parte, la vieja enseña de esta orden militar consistente en la cruz roja sobre fondo blanco, y por otra, el modo en que ésta se ubica sobre el castillo que aparece sobre la puerta de la sacristía de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario, muy probablemente la representación más antigua del escudo local.
Se consideró también que las franjas morada y verde, que hacen referencia a aspectos de la tierra de Bullas, debían ocupar la parte inferior de la enseña, a modo de superficie sobre la que se levanta el municipio.
La bandera de Bullas fue aprobada por el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia el 12 de enero de 2.001 (B.O.R.M. del 1 de febrero), tras el informe favorable de la Academia Alfonso X El Sabio, encargada de verificar el rigor histórico del proyecto presentado (dibujo e informe justificativo). Casi un año antes, el 3 de febrero de 2.000, la enseña había sido aprobada por el Pleno Municipal.