La presencia musulmana empieza a documentarse en la zona de El Forat y sobre todo en El Frare, donde se situó un poblado fortificado, actualmente tan solo se conservan los cimientos, algunos muros derribados y dos aljibes (seguirá ejerciendo como fortaleza en época de los ra'is), este lugar se abandona entre 1.316 - 1.318.
Hay que destacar la construcción de La Font Antiga para la canalización del agua y Els Pontets. Parece que en el solar de Crevillent, concretamente en el casco antiguo, siguiendo la misma línea que la del casco antiguo musulmán, parece haber existido con seguridad un asentamiento de época ibérica teniendo como prueba los restos de época ibérica que aparecen justo donde también aparecen vestigios de época árabe. La fundación se ha dicho que parece ser árabe, pero ni la etimología de su topónimo, ni su génesis, quedan totalmente claras. Aparece como: Karbalyan o Qarbalyan, Qarbillan, Qaribliyan, Querbelien, atendiendo a las fuentes musulmanas y la filiación de Muhammad As - Safra. Durante la dominación árabe fue una importante población integrada en el Reino de Murcia.
Siguiendo el tratado de Almizra, los castellanos conquistaron el sur de la provincia de Alicante en 1.244, siendo entregado en 1.262 al Señor de Villena, infante Manuel de Castilla como parte del apanage castellano de Villena, dejando a la localidad con un estatus muy autónomo, ya que el poder local continuó bajo un ra'īs o caudillo moro hasta 1.318. Las tierras que abarcaba este señorío sarraceno de Crevillente incluían los lugares de Cox, Albatera, Aspe, Chinosa y Monóvar.
En 1.296, con la conquista por Jaime II de Aragón del sur de la provincia de Alicante (bajo dominio castellano), el ra'īs de Crevillente (Muhámmad ibn Hudayr) firmó un acta de vasallaje y plena sumisión a la Corona de Aragón. En 1.305 la ciudad la cual formaba parte del señorío de Elche se incorporó al reino de Valencia y la Corona de Aragón por la sentencia arbitral de Torrellas. Jaime II recompensó al ra'īs con el rango institucional de "juez ordinario" de los musulmanes de la provincia de Alicante, al tiempo que lo confirmaba en la posesión de su señorío. Posteriormente le sucedió al ra'īs su hijo Muhámmad ibn Áhmad, y a éste su hijo Ibrahim en 1.316. Tras la muerte de este último en 1.318 el señorío de Crevillente pasó al gobierno general del reino de Valencia ultra Saxonam. En 1324 se entregó como señorío al infante Pedro. La población siguió siendo mayoritariamente musulmana durante los tres siglos siguientes.
En 1.439 se vendió a Bernat Requesens. Después del matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón pasó al señorío de los Gutiérrez de Cárdenas. La pérdida de los derechos de realengo de esta localidad provocó que sus habitantes se opusieran violentamente a su nuevo señor. Éste sólo pudo ejercer sus derechos a partir de 1481, y sus descendientes continuaron con el señorío. En 1.521, durante las Germanías, la población se sublevó contra el señor vigente, Dídac de Cárdenas. En los primeros años del siglo XVII, su población la formaban un total de 400 familias, de las que la mayoría eran moriscos. Así, con la expulsión de estos en 1.609, su población se vio reducida a la tercera parte.
Durante la guerra de Sucesión (1.705) tomó partido por Felipe V de Borbón el cual, en agradecimiento, le otorgó el título de villa.
La industria textil, en concreto la alfombra ha sido la principal actividad económica de Crevillente. Actualmente se encuentra en una profunda crisis de la que será muy difícil salir a no ser que cambie la economía nacional. Esta indústria surgió de la artesanía del esparto y del junco que proliferaba en los siglos XIX y XX. En el mejor momento de la indústria textil había más de 80 fábricas,6 con una producción del 76 % del total nacional que era exportado.
Otro sectores que han sufrido la misma suerte son el del calzado, que ha sustituido a la alpargata tradicional, la construcción, la madera, la metalurgia y la alimentación.
En su campo, se cultivaban algarrobos, almendros, cítricos, viña, higueras, granados y hortalizas (25 % de secano, mientras que el regadío supone el 75 %). Muchos de estos campos están siendo urbanizados masivamente al volverse seco y árido el suelo, por la falta de lluvia en la zona.